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martes, 12 de julio de 2011

SENTIERO IVANO DIBONA

Localización: Macizo del Cristallo. Dolomiti Ampezzane.
Localidad de acceso: Cortina d'Ampezzo.
Inicio: Forcella Staunies.
Final: Ospitale.
Punto más bajo: 1.490 metros.
Punto más alto: 2.930 metros.
Duración: 8 horas (nuestro ritmo es lento).
Cartografía: Editorial Kompass, nº617. 1:25.000

Para nuestra primera actividad de la semana en los Dolomitas de Ampezzo, Nieves y yo hemos elegido la ferrata Ivano Dibona. Antes de hablar de la ferrata en sí dejadme decir que Cortina d'Ampezzo, más allá de lo carísimo que es en general, es el enclave perfecto para tomarlo como base de actividades al estar en el fondo de un valle rodeado de macizos espectaculares como Cristallo, Sorapis, Tofane, Croda da lago...En cualquier dirección que mires tienes montañas enormes que te ofrecen multitud de actividades de todos los niveles y tipos. Hay unas cuantas carreteras que salen desde Cortina que se dirigen a los diferentes puertos (passo en italiano) que rodean el pueblo, y a su vez desde la estación de Cortina salen autobuses que recorren todas esas carreteras con multitud de paradas donde empezar y terminar rutas. Así que si la idea es una primera toma de contacto con cada uno de los macizos de la zona, yo recomiendo sin duda dormir en Cortina.

La ferrata Ivano Dibona. Uf, hay tanto que decir sobre ella que voy a intentar ser breve y conciso para no aburrir al personal. Lo primero que hay que decir, para aquel que lo desconozca, es que el origen de lo que hoy conocemos como vías ferrata está aquí en las Dolomitas. Durante la primera guerra mundial jugó un papel importantísimo el control de los pasos de montaña. Collados y cornisas eran fuertes objetivos de combate. Y para poder moverse por esos caminos peligrosos a gran altitud, las tropas empezaron a equipar los caminos. Y de la reconstrucción y mejora de equipación de aquellos caminos surgieron las ferratas con todas sus variantes que ya tenemos hoy en día. Y esta Ivano Dibona es uno de los sentieros attrezzato que más testimonio histórico tiene de aquellos combates al pasar por algunos búnkeres y refugios que daban cobijo a las tropas.
También hay que decir que la Ivano Dibona tiene unas vistas espectaculares. Transcurre a gran altitud por lo que las panorámicas que ofrece son amplias y preciosas. 
Y por último desde el punto de vista técnico es una ferrata, más bien un sendero equipado, muy fácil. No tienes ningún paso atlético de fuerza ni ningún paso que requiera técnica depurada. Eso sí, es una actividad muy larga y físicamente cansada en cualquiera de los sentidos que elijas para hacerla. Nosotros la hicimos de bajada empezando en el Rifugio Lorenzi y acabando en el ristorante Ospitale. Tiene patio, mucho patio. Y aunque los pasos más peligrosos están perfectamente equipados, hay algunos tramos que no lo están. Es un camino muy divertido y emocionante, y encima fácil para poder disfrutarlo sin problemas.
Todo esto le da una justa fama a la Ivano Dibona de ser una de las actividades más recomendables de las Dolomitas de Ampezzo.
Para empezar la actividad hay que coger la carretera que va hacia el Passo Tre Croci y Misurina. Hay que parar en Rio Gere que está antes de llegar a Tre Croci. Desde ahí habría que salvar un desnivel positivo de 1.300 metros para empezar la ferrata y como no sé si hay camino de subida desde aquí y además la actividad ya es suficientemente larga, subimos cómodamente como señoritos primero en telesilla...

Desde el final del telesilla hay que caminar cinco minutillos en dirección al Rifugio Son Forca.
Corto trayecto que ya nos deja ver el Cristallino de Ampezzo (3.008 mts.) y la empinada Grava di Staunies.
Desde Son Forca se coge un telecabina con una apariencia más antigua que la leche (pero es seguro, tranquis jajajaja) y se sube hasta la Forcella Staunies entre los murallones del Cristallino y de la Cima di Mezzo (3.154 mts.).
Al llegar a la Forcella Staunies a la izquierda se va al inicio de la Ivano Dibona pero primero vamos a la derecha al Rifugio Lorenzi.
La terraza del refu es un buen sitio para ponerte los trastos ferrateros, y además tiene unas vistas muy chulas del Val Fonda.


Desde el refugio se ve la pasarela que conduce al inicio de la ferrata.
Ivano Dibona, allá vamos.
Empieza subiendo un promontorio rocoso en busca de un túnel.

Entrada y salida del túnel.

Después del túnel se sigue subiendo en busca de uno de los pasos más característicos del Sentiero Dibona...


...un puente colgante sobre el vacío de 27 metros de largo.
Después del puente hay que subir un par de escaleras...
...y tendremos unas impresionantes vistas del puente, del Rifugio Lorenzi y de Val Fonda...
...y de la Cima di Mezzo (3.154 mts.).
Estamos en el punto más alto de la ruta...

Y empezamos la larguísima bajada.

Si os fijáis debajo de Nieves a la derecha se ven las ruinas de uno de los refugios de los soldados de la primera guerra mundial, y en la pared del fondo más o menos a media altura se ve otro.
Nieves se lo está pasando genial.




Búnker.
Acercándonos a uno de los antiguos puestos de soldados.
Por las cornisas de esa pared acabamos de bajar.
Un pedazo de historia.
Ahora la Ivano Dibona remonta algo de altura...

...para llegar al siguiente fortín.
Como decía, no todo el camino está equipado.
Y ahora otro poquito más de subida...

...para tener estas alucinantes vistas aéreas de la Testa del Bartoldo (2.435 mts.) y de la Croda del Pomagagnon (2.450 mts.) en primer término, y del impresionante Macizo de las Tofane al fondo...
...para inmediatamente volver a descender rápidamente.

Que divertido está siendo.
Pasarela aérea.
Ahora seguimos bajando en busca de la Forcella Padeon (2.760 mts.)...


...donde incrustada en la pared se ha rehabilitado uno de los antiguos fortines de la guerra para usarlo de abrigo.
Tiene que ser alucinante hacer noche aquí.

Un tramito sin equipar.
Fijándose bien, se ve en el centro de la foto a dos personas bajando por donde acabamos de pasar nosotros.
Seguimos camino y disfrutando.

De repente, bonitas vistas de la Croda Rossa di Sesto (2.965 mts.).
Ahora viene una de las partes más características de la Ivano Dibona, un tramo por repisas largo, aéreo y espectacular...
...que recorre toda esa pared...
...¿bien? pues venga vamos.





Llegando a la Cresta Zurlon (2.363 mts.) tenemos unas nuevas vistas de la Croda Rossa di Sesto.
Desde este punto tuvimos un problemilla con la cámara y no pudimos hacer más fotos hasta abajo del todo. Pero realmente, en lo que a la ferrata se refiere, estaba todo hecho y fotografiado. Aún quedaba por delante un larguíiiiiisimo descenso que a través del Col dei Stombi (2.017 mts.), atravesando un bosque  y enganchando al final con el sendero 203, nos conduce al Rifugio-Ristorante Ospitale. El último tramo de descenso se hace muy pesado, pero la sensación final es que hemos hecho una pedazo de ruta que merece muchísimo la pena. En Ospitale para el autobús que lleva a Cortina, pero informaros bien de los horarios porque no hay muchos.
¡Ops! Abajo vuelve a funcionar la cámara, así que saco las dos últimas fotos a Nieves estirando después de semejante paliza mientras esperamos el autobús. En su cara se ve que ha disfrutado, así que ha sido un gran día.

Resumiendo: merecidísima la fama de las ferratas de Dolomitas. ¡Grande la Ivano Dibona!







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