Localidad de acceso: Santa Coloma (Andorra la Vella).
Inicio y final: Calle Barrers.
Duración: 10' aproximación - 1h 15' ferrata - 30' regreso.
Cartografía: Editorial Alpina, Andorra. 1:40.000
Antes de nada tengo que decir que estuve dudando si hacer este post o no hacerlo porque los dos pasos de la vía más característicos, exigentes, bonitos y elegantes no les saqué foto. ¡Demonios! ¿Y por qué no hice foto? Pues porque iba yo haciendo las fotos siempre mirando hacia atrás para sacar a Nieves como iba progresando por los diferentes tramos y esos dos pasos concretos son uno un techito y otro un desplome (que luego detallaré) y no tuve narices/resistencia de pararme a mitad y girarme a hacer foto. Técnicamente disfruté mucho los dos pasos, pero físicamente (yo que no soy tarzán) estaba deseando pasarlos rápido sin pararme nada. En mi descargo diré que era la tercera ferrata del día y ya venía cansadito, jejeje. Tonto de mí no se me ocurrió tampoco fotografiar esos dos pasos desde abajo.
Así que no habiendo foto de lo mejor ¿para que hacer este post? Pues para dejar en mi blog constancia de la existencia de una ferrata realmente bonita, divertida, muy exigente y que nadie debe perderse. Para que veáis fotos de esos pasos os dejo un enlace con la mejor página sin duda que yo conozco que describe ferratas. deandar.com No dejéis de visitar esta página. Son unos cracks.
Vamos al lío. La ferrata Sant Vicenç dÉnclar tiene muchas cosas buenas que hace que no haya que perdérsela. El bosque que lo rodea por abajo y el valle al que sales por arriba son una preciosidad. La vía es muy, muy divertida con pasos muy duros físicamente. Y encima arriba llegas a la Ermita de Sant Vicenç d'Enclar que es del siglo X (y recientemente restaurada). Lo único malo de esta vía es que las vistas que tiene justo debajo son un polígono industrial espantosamente feo. Pero aún así la ferrata merece mucho la pena sin ninguna duda. La ferrata salva un desnivel de unos 200 metros y no tiene ningún puente. Cuerda realmente no hace falta, pero podría ser útil para ayudar en los pasos desplomados a alguien que ande justito en fuerza de brazos. Porque esa exigencia sí que es imprescindible en esta ferrata: un mínimo de fuerza de brazos. Como mínimo que seas capaz de aguantar tu propio peso sólo con los brazos y subir en función de esa fuerza.
Para llegar veamos, que es complicadillo: viniendo desde Sant Juliá y ya casi llegando a Andorra la Vella hay un rotonda alargada. Después de esa rotonda pasas una gasolinera y al llegar a otra rotonda giras a la izquierda, sigues y luego otra vez a la izquierda. Hay señales que indican la ferrata. Pero aún así nosotros dimos alguna que otra vuelta. Al final de la calle Barrers aparcas donde puedes. Desde ahí ya no tiene pérdida. Hay un panel informando de la ferrata y el camino está marcado.
El camino de aproximación son 10' por un precioso bosque.
La vía empieza por una seria de pasos fáciles en una pared de poca inclinación.
Pero en seguida se llega a las zonas divertidas. Primero hay una serie de rescates verticales.
Y a continuación se llega al primero de esos dos pasos claves que contaba al principio. Se trata de un pequeño desplome en el que hay que superar un techito y seguir por una placa vertical de 5 metros. Está perfectamente equipado y muy inteligentemente colocados los apoyos para los pies. Hace falta fuerza pero en este paso en concreto y gracias a los apoyos para los pies, se supera sobre todo empleando una buena técnica y un buen equilibrio del cuerpo al ir enlazando los movimientos del paso. Es una paso superdivertido y muy elegante. Os vuelvo a remitir a la página deandar.com para que veáis fotos del paso.
Después se llega a una larga placa inclinada que se supera ayudados por una serie de cadenas.
Y luego hacemos una breve bajada también ayudados con cadenas.
Y llegados a este punto alcanzamos el paso clave de toda la vía. El segundo de los dos pasos que os contaba antes. Se trata de una larga pared de unos 10 metros cuyos últimos 4-5 metros están MUY DESPLOMADOS. Insisto. MUY DESPLOMADOS. Como os he dicho arriba no hice foto del desplome, pero en la página deandar.com podéis ver una buenísima foto lateral donde se ve la inclinación del desplome. Imprescindible fuerza de brazos para este paso. Estando en forma y un poco entrenado se pasa sin problema, pero si haces ejercicio dos veces al año...ojito. Y como decía, obviamente, no pude pararme en mitad del paso para fotografiar a Nieves jejeje...estaba deseando llegar arriba del paso y los brazos me ardían.
Así que lo único que fotografié fue a Nieves saliendo del desplome. El paso es divertido pero jo... duro, duro. O a mí me lo pareció...
Y aquí prácticamente se acaba la ferrata. Solo queda subir un poquito más y llegas a la Ermita de Sant Vicenç d'Enclar del siglo X.
Ya solo queda bajar sin pérdida por buen camino. Todo el camino hasta el collado en el que se cambia de vertiente es una auténtica preciosidad.
Descansando en una rústica fuente que encontramos en el camino.
Resumiendo. Una ferrata que tiene todo para que nadie se la pierda. Es preciosa, muy bien trazada, muy bien equipada, con pasos atléticos y exigentes que hará que los que buscan emoción en una ferrata no se decepcionen, un bosque precioso, una ermita del siglo X y muy cerquita de Andorra la Vella.
Que nadie se la pierda. Imprescindible.
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